Invitación EJERCICIO PARA MUJERES – LABORATORIO VISUAL

FASE 1: LA FOTO ORIGINAL

Ese día, después de una larga caminata con mi amiga Raquel, pensando en qué significaba para mí cumplir 50, le revelaba que había algo que no terminaba de encontrar en mi camino, algo que aún me faltaba por dejar salir.

En cierto modo me sentía atrapada en un cascarón de algo que aún no era del todo yo.

En mi vida en Chile antes de casarme tenía todo lo que buscaba, era feliz, me sentía completa, aunque me faltaba un proyecto de familia, alguien con quien caminar en un rumbo conjunto. Quería hacerlo, aunque sabía que no lo necesitaba. Me sentía plena, pero también era más feliz si pensaba que quizás había un compañero de aventura y quizás padre de mis hijos o hijas.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es dsc_5619.jpg

Luego, me sentí bendecida por el encuentro de mi compañero,  emigré, me fui de Chile sabiendo que esta maleta no era como las otras. En esta maleta debía empacar lo que más pudiera de mi historia. Empacar una vida en 23 kilos de equipaje. Traje lo que pude, pero no cabía todo. Había que eliminar peso, cambiar las prioridades y comencé de nuevo. Era otra historia, complementaria y bella: ser mamá de una hija maravillosa, vivir un aborto, descubrirme diferente, re-orientar mi carrera, descubrir la Prosocialidad…resignificar mi historia, explorar, ser familia, ser equipo, aprender a caminar en plural…usar el nosotros. No me di cuenta cómo pasó el tiempo, 16 años de matrimonio, rutas de idas y venidas entre tres países.

Y llegaron mis 50 y me encontré de frente conmigo misma, con el yo; un yo que se preguntó qué pasó con las cosas que no cupieron en mi maleta y me dieron ganas de volver a buscarlas. Anhelé tenerlas conmigo, sin perder lo que he ganado. Volví a sentirme buscando esa maleta, nostálgica, apesadumbrada, oprimida, a veces angustiada, pero sobre todo con ganas de salir, volar, buscar, crear, recuperar, volver a mis raíces.  Se lo dije a Raquel, la miré y supo que quería volar y tomó esta foto.

Esta imagen me habló cada vez que la miré y como que me decía: ve a buscar lo que te falta, ve a por esa maleta. Y esta imagen me impulsó a mirarme diferente a mí misma y comencé el viaje.

FASE 2: LA INSPIRACIÓN

Un día, paseando por FACEBOOK vi este retrato de mi querida y talentosa sobrina-prima Estrella (Trey). Me impactó la mirada de la chica.

Los proyectos sobre violencia contra las mujeres me enseñaron la importancia de las imágenes y su poder transformador.

Vi la foto empoderada y potente y pensé: cuánto me gustaría tener un retrato que me hablara para siempre recordándome quien soy, más allá de cualquier circunstancia que me deparare la vida.

La contacté y le propuse reinterpretar la foto de Raquel. Pero caí en el error de la gente que pide retratos. Querer verme guapa, verme con mis flores favoritas, en fin. Le pedí el retrato con mil indicaciones.

Después entendí que este retrato de la mujer desconocida, fue una interpretación libre y que la mujer de la foto casi no tiene nada de parecido al retrato que finalmente hizo Estrella. Qué pena que lo entendí tarde, porque no le habría contado nada de mi foto, solo le habría pedido que la interpretara.

Las personas que piden retratos idénticos a sí mismas no saben que pierden una oportunidad única de ser vistas desde la mirada de otra persona.

Lo entiendo ahora, después del proceso-experimento que hicimos con Estrella.

A Trey las personas le piden retratos, y parece que las personas son más felices mientras la foto más se parece a la pintura, o al revés. Y hoy pienso, qué aburrido, ¿para qué quieres un retrato que es una fotocopia del original? Si quieres una foto, haces la foto, para eso están los fotógrafos (que ojo, también interpretan). Pero si quieres un retrato, tienes que arriesgar, aceptar no ser tú, no verte como te quieres ver, sino ser capaz de dialogar con la pintura y preguntarte cosas, y sobre todo provocarte a ti misma.

A mí me gustaría tener un retrato que me recuerde el futuro, no que me haga mirar el pasado. En fin, le conté a Estrella de mi amor por los girasoles y las blusas mexicanas…y los colores y de repente un día, me envía la primera propuesta.

FASE 3: PRIMERA VERSIÓN

Entonces me llega la primera versión, y en mí había esta expectativa curiosa de quien se espera que el retrato se parezca a la foto.

O que te hagan más guapa y entonces dices ayyy sí, qué lindo, me encanta. Pero no me pasó eso.

Me vi vieja, experimentada…no lozana, ni juvenil… como si esperara que el retrato fotoshopeara la propia foto.

Se la envié a mi amiga Raquel quien me dijo, pero atención, no te cierres a ver.

Y la volví a mirar, me concentré en los ojos y pensé que era feliz. O que seré feliz. Como si estas arrugas me miraran del futuro diciéndome: confía, sigue adelante.

PRIMERA VERSIÓN DEL RETRATO HECHO POR ESTRELLA. Técnica mixta

Los girasoles me parecieron desproporcionados, demasiados. Pero el de la cabeza me mató, me encantó este exceso en la cabeza. Es que nunca fui moderada en realidad.  Y al final lo acepté, me reconcilié y me vi.

Lamentablemente, cometí el error de darle un feedback a Estrella demasiado rápido, sin masticar mis pensamientos.

Le dije tibiamente que me gustaba pero qué tal si probábamos otra versión, con menos flores en la cabeza, más libre, más girasoles en el espacio, le hablé hasta de las calas que me gustaban…que pusiera alguna cala, error de interferencia…quizás por ver tantas pinturas mexicanas me dejé llevar…es que en el fondo siempre he tenido necesidad de más color.

Honestamente, creo que la enredé con mis ideas, le hablé del pelo, la libertad, no sé qué mas. Y eso de que el cliente tiene la razón, ella quiso ser respetuosa y no me contradijo, pienso que la contaminé con conceptos que al final eran un copia y pega de mis representaciones ideales. Ella se puso a trabajar e intentar darle coherencia.

Esto fue muy rápido, porque en el momento que ya me veía en esta primera versión y me gustaba cada vez más, me llegó la segunda, y esta sí que me costó mucho más de digerir. De hecho, sigo sin estar convencida y creo que fue un error de método.

No hay que interferir con el arte de manera funcional, este ejercicio no puede ser un pedido de supermercado, ponme dos calas, tres girasoles, unos aritos de perla y un collar artesanal.

Y así me llegó la segunda versión.

FASE 4: Segunda versión

Libre, pelo suelto, espigas doradas. Amo el dorado. De pequeña era rubia, y quizás nunca superé perder ese color…bueno, lo superé, gracias a Dios, pero no niego un par de intentos fallidos de tintura, incluso en México mismo, cuando Estrellita, era una niña y presenció mi intento fallido de tintura errática hecho por una vecina aficionada a la peluquería. Aún recuerdo las risas de mis sobrinos-primos. Me pregunto si Trey quiso regalarme una tintura como Dios manda y me hizo feliz viéndome de nuevo rubia.

Miré la foto por partes y me gustaba más que verla completa.

Había algo en los labios que me parecía artificial, y en el esfuerzo forzado de mantener el girasol junto a la cala, de hecho, había sido mi idea…el campo de girasoles, la cala, el girasol, las espigas, la cabeza libre…todo lo que pedí en mi lista de supermercado estaba representado. Y ahí me di cuenta de qué era lo que me disgustaba.

Es como el chiste de cuál es tu hombre perfecto, los ojos de Brad Pitt, la nariz de George Clooney…etc. Y al final montas un monstruito perfecto.

Cuántas veces he sido copia y pega de mí misma, de mis mejores momentos. Mantener una cosa que me ha funcionado, en un momento de la vida donde todo ha cambiado y donde esa habilidad ya no es funcional.

Este retrato me gustó y me sigue gustando pero solo por partes, y curiosamente las que me gustan son aquellas en las que Trey no siguió mis recomendaciones. Aquellas donde se tomó la licencia creativa de interpretar.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es image-5.png

En realidad, eliminando mi lista de pedido de supermercado, sacando las calas, las flores, los campos y dejando solo el viento, los detalles en el pelo de mi otro yo,  y al verme por fin correctamente teñida rubia sentí que esta segunda versión me gustaba y disgustaba.

Quise decirle a Trey que en el método no debe aceptar interferencias gráficas tan escandalosas como las mías. Que no ayuda al proceso. Y que no debe respetar tanto la idea original de quien le pide el retrato.

Nosotras deberíamos partir de la foto inicial, y elegir una foto especial, no donde salgamos lindas o donde estemos posando, sino donde nos digamos cosas a nosotras mismas. A nuestra yo de hoy, de ayer y de mañana. Y que nos ayudemos a salir adelante sobre todo si un día estamos atrapadas en nosotras mismas y no logramos escapar de lo que nos atrapa.

El método le dije a Trey debería ser libre, me arrepentí de haber dado tantas indicaciones…yo quería el retrato de la mujer misteriosa de las rosas, pero eso no se obtiene con la lista de deseos que yo había hecho, sino con licencia de libertad  creativa.

Le dije a Estrella, hagamos un intento más, un último intento. Ella aceptó casi imagino aburrida de la misma imagen, pero era un experimento y queríamos entender cosas.

Le dije, haz como que no me conoces, y usa la foto como quieras, cámbiala, interprétala…me da igual que no se parezca. Lo importante es que comunique algo. Y así fue como me envió la tercera versión.

FASE 5: VERSIÓN LIBRE

Le di licencia creativa, y me devolvió este retrato para mí sorprendente.

Me arrepentí de haberle dado tantas indicaciones al inicio. Me pregunto qué habría pasado si comenzábamos antes con la versión libre no condicionada.

Lo que me dice el retrato, es que mi vida tiene colores, pero también veo la belleza del blanco y negro… pienso en lo mucho que disfruto de estos colores, pero reconozco que no tendrían esa belleza si todo el retrato fuera una acuarela. Como tampoco si todo fuera grafito. Me encanta la curiosa casualidad de lo simil que es con los colores de la bandera LGTBIQ y los colores de la bandera trans* justo ahora que estoy trabajando en el proyecto SWITCH y que me está abriendo la mente y transformando la mirada, es un proyecto que realmente me está cambiando. Trey no lo sabía, y me ha encantado esta coincidencia.

Es la convivencia del color y del grafito lo que hace que haya equilibrio. Y veo más cosas útiles para mí…realmente ver el retrato me aporta información nueva, me veo feliz, experimentada, ni joven ni vieja, con colores que jamás uso, detesto el azul y el verde, pero que en este pelo me hacen aceptar que todo es posible. Libre, feliz, así me quiero ver, integrando el dolor y transformándolo en color. Confiada, serena y segura. Y siento que en esta versión libre Estrella me devuelve la foto con información nueva, ya no es una copia, ni una lista de deseos, es un recordatorio de mis metas y de la explosión necesaria que nace del deseo profundo de ir contra corriente. Bello retrato, me pregunto qué habría pasado si no me hubiera conocido. Y pensé…¿y si hacemos el experimento con otras mujeres? ¿Y si otras quieren entrar en el juego de dejarse transformar para que su otra yo les hable desde el futuro?

Incluso imaginé este ejercicio para mujeres maltratadas. El agresor les controla todo y ellas no siempre pueden o saben escapar. No pueden a veces tener ni siquiera un papelito con un teléfono de ayuda. Las aíslan de amistades, de la familia. Operan poco a poco, las anulan a fuego lento, las meten en un laberinto. Y ellas (nosotras) que hemos crecido normalizando la violencia no nos damos cuenta y entramos, nos dejamos ofender, maltratar psicológicamente, anular. Ni siquiera yo que siento que respiro feliz me libré en mi historia del maltrato por parte de una pareja (o dos). Sé lo que es, y a todas nos puede pasar. Sin mis amigos, sin mi familia me habría quedado aislada, pero no pudo, no pudo aislarme, mi red era más fuerte y mi certeza de que no estaba sola fue un efecto protector. A mí me salvó un espejo, preguntarme si lo que veía me gustaba. Y decidí escapar. Pero no todas pueden, no todas ven, porque antes de ver, debemos aprender a vernos a nosotras mismas.

Por eso creo que la invitación es desde la inocencia de una foto podamos regalar libertad a esas mujeres. Regalar a nuestras amigas, hermanas, madres, tías, vecinas, una versión transformada de sí mismas, que actúe como espejo, y que también a fuego lento, después de mirarla cala día, les dé la pista necesaria para encontrar la clave de salida dentro de su propia alma. No la salvaremos nosotras, se salvará a sí misma…y este ejercicio es un experimento que me gustaría que probáramos varias, antes de pensar a quién podría necesitar un retrato que le regalemos para que salga adelante y se libere de las cadenas que la tienen atrapada.

EJERCICIO PARA MUJERES: LABORATORIO VISUAL (método en elaboración)

LABORATORIO VISUAL RETRATOS Y LIDERAZGO FEMENINO

  1. Para el proceso usaremos SIGNAL, una APP de mensajería tipo WHATSAPP, que garantiza que nuestras fotos y material que compartamos está en un entorno seguro y privado. Por lo mismo hemos descartado FACEBOOK.
  2. Descarga SIGNAL y crea tu cuenta y envía un mensaje a Pilar conforme ya has creado la cuenta (luego enviamos el número)
  3. Te incorporaremos en el grupo del laboratorio visual
  4. Elige unas tres-cuatro fotos de ti misma, donde aparezcas sola, ojalá en primer plano o plano medio, que te diga, te recuerde un momento importante en tu vida.
  5. Si no encuentras nada, hazte tú misma varios autorretratos
  6. Cuando comience el proceso avisaremos por el grupo y se te asignará un turno, comenzaremos el proceso de a una, somos 15!
  7. Estamos evaluando si hacemos dos grupos, para que no seamos tantas de una vez.

COMUNIDAD DE APRENDIZAJE

  1. El grupo operará como una comunidad de aprendizaje, el laboratorio lo haces tú,  con apoyo del grupo.
  2. El proyecto termina cuando hayamos terninado con el retrato de la última de la lista del grupo. Fecha de inicio y cierre del proyecto la comunicaremos por el grupo.
  3. Una vez iniciemos, no se podrán sumar nuevas mujeres.
  4. El grupo aplicará una comunicación prosocial (empatía, apoyo, escucha, respeto a los tiempos y horas) y fomentaremos la sororidad entre nosotras, tanto en la manera cómo nos hablamos y sobre todo, en la manera cómo retroalimentamos de la imagen de las demás.
  5. Solo se usará el grupo para comunicar temas del grupo, no noticias de otras cosas, no temas afines. Y solo se podrá hablar del proceso de la persona que está trabajando su retrato en su turno.
  6. Cada persona es libre de compartir lo que quiera o no en el grupo respecto de sus narraciones personales o interpretaciones de su propio proceso. Pero todas debemos estar dispuestas a compartir las fotos y los retratos, aunque no queramos dar detalles de nuestro proceso interior.

        CÓMO SERÁ

  1. Cuando sea tu turno, pondrás en común al grupo 3-4 retratos tuyos, explicando por qué te gustan estas fotos, e indicando preferencias para el retrato. Cuál te gusta más y por qué.
  2. El grupo podrá hacerte preguntas, retroalimentar, decirte qué sienten cuando ven las fotos, qué les transmite. Podrán opinar cuál les comunica más fuerza, luz, alegría, vida, o cuál les parece más interesante. No es obligación que todas opinen. La que quiera puede ser observadora.
  3. Tú podrás naturalmnente opinar y Trey que será parte del grupo leerá este intercambio que le servirá para conocerte un poco mejor e intuir cómo sería este retrato.
  4. Elige una foto, que después de este intercaqmbio te haga sentido y se la envías a Trey a través del mismo grupo.
  5. Ella producirá una versión libre. Dale licencia creativa, déjala que juegue con colores, formas, que imagine, que pueda crear un personaje de lo que le sugiera tu foto.  
  6. Cuando ella haya terminado, te enviará el retrato por privado (SIGNAL) y tendrás una semana para dialogar con el retrato y pensar libremente o apoyada por una ficha de registro que te enviaríamos junto con el retrato.
  7. Tienes una semana para decidir en qué momento compartes la foto con el grupo. Puedes hacer preguntas o puedes pedirles a las demás que hablen libremente de que les produce el retrato.
  8. Es importante que sepas que no estás obligada a contar temas personales, ni nadie te preguntará temas privados. Eres tú la que decide qué y cómo compartir.
  9. Una vez la moderadora del grupo cierre el proceso con tu foto se te preguntará si quieres o no una segunda versión. PUEDES QUEDARTE CON LA PRIMERA y cerrar esta fase o pedir una segunda versión.
  10. Iremos trabajando de manera alternada. Mientras Trey pinta, abriremos el diálogo para elegir la siguiente foto. El tiempo que dura el proceso de un retrato es aprox. una semana.

SEGUNDA VERSIÓN VOLUNTARIA

  1. Enviarás “tu lista de deseos” POR PRIVADO o por el grupo, tú decides,  y le dirás cómo te gustaría verte, de qué manera, incluso objetos, flores, ropa, paisajes. Ella producirá una versión a “demanda” de tu retrato, con lo que desearías. Y Sobre esta versión dialogará contigo, la construirá contigo, podrás opinar, verás el borrador y el proceso via fotos y chat (SIGNAL)

2. Cuando haya terminado la versión 2, te la enviará escaneada POR PRIVADO

3. Cuando te llegue el retrato dialoga con él. Imprímelo y míralo cada día, una semana y escribe en un diario qué te provoca, qué piensas y sientes. Compártelo con el grupo en el momento en que sientas que quieres hacerlo.

4. Evaluaremos la experiencia y sacaremos conclusiones. Pero lo más importante es que escribas en un diario o en tus fichas, lo que vas pensando durante el proceso, incluso cuando sea el turno de las otras.

5. En el grupo podremos compartir pensamientos sobre la experiencia, y beneficios del ejercicio.

6. Construiremos el método de trabajo entre todas, así que puede ser que al inicio sea de un modo y al final vaya mutando.

7. Al final del proceso, que durará aprox 6-8 meses haremos un zoom para evaluar la experiencia y cada una dirá qué piensa que se puede hacer con el material y libremente cada una dirá si le gustaría o no compartirlo.

Logística

  1. Si no la tuvieras, crea una cuenta personal de PayPal https://www.paypal.com/es/webapps/mpp/account-selection es muy sencillo y seguro. Será útil para cuando tengamos que hacer el envío a Trey para los materiales y apoyo en el proceso de pintura. Estamos evaluando si haremos dos o un retrato por persona; estamos evaluando, pero es probable que no todas necesiten dos versiones. En este caso, el costo disminuye a la mitad, pero como no queremos que esto sea un impedimento, esto lo podemos hablar con cada una luego.