
Los seres humanos son extraordinariamente prosociales, y las investigaciones realizadas principalmente en América del Norte indican que dar a los demás es emocionalmente gratificante.
Para examinar si los beneficios hedónicos (que procura placer) de dar representan una característica universal del comportamiento humano, estos investigadores quisieron ampliar sus propios estudios previos sobre el tema, investigando los efectos de “dar” o “recibir” en habitantes de una aldea rural, aislada de pocos habitantes (en Vanuatu), donde los aldeanos tienen poca influencia de lo urbano y de la cultura occidental.
Esta aldea sobrevive con agricultura de subsistencia, no tienen y tiene una educación formal mínima.
En este lugar los investigadores querían identificar en una muestra cuáles eran las recompensas emocionales después de realizar un comportamiento prosocial (frente a un beneficio personal).
Hicieron dos estudios: en el Estudio 1, grupos de adultos fueron asignados aleatoriamente para comprar golosinas para ellos mismos y para otros, luego de esto, informaron sobre sus recompensas emocionales positivas. De acuerdo con investigaciones anteriores, los adultos que habían comprado bienes para otros, habían informado una mayor emoción positiva que los adultos que recibieron recursos como regalo o donación.
En el Estudio 2, niños de 2 a 5 años recibieron dulces y posteriormente se les pidió que participaran en donaciones costosas (compartir sus propios dulces con un títere) y donaciones no costosas (compartir los dulces del investigador con un títere). Las expresiones emocionales fueron grabadas en video durante el experimento y luego codificadas.
De acuerdo con investigaciones anteriores realizadas en Canadá, los niños habían mostrado más felicidad al regalar golosinas que al recibirlas. Además, las recompensas emocionales de dar eran mayores cuando los niños participaban en donaciones costosas (versus no costosas).
Los autores después de hacer los dos estudios en esta comunidad y comparando estos hallazgos con los estudios anteriores en sociedades occidentales, permiten afirmar que estos hallazgos indican que las recompensas emocionales de dar son detectables en personas que viven en sociedades diversas y respaldan la posibilidad de que los beneficios hedónicos de la generosidad sean universales.
Fuente:
Aknin, L. B., Broesch, T., Hamlin, J. K., & Van de Vondervoort, J. W. (2015). Prosocial behavior leads to happiness in a small-scale rural society. Journal of Experimental Psychology: General, 144(4), 788.
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