
Dar dinero a otros puede comportar beneficios emocionales para quien da. Los autores que estudiaron este tema hablan de «gasto prosocial» y dicen que los beneficios emocionales de gastar dinero en otros se desatan cuando los donantes son conscientes del impacto positivo que tiene la ayuda,. cosa que desde el sentido común tiene lógica. La ayuda para que sea tal debe beneficiar verdaderamente y para quien ayuda, este feedback es un refuerzo positivo que le ayuda a entender que la acción de ayudar, aunque haya tenido un coste alto, ha tenido un gran beneficio.
Los autores hicieron dos estudios, uno con acciones de caridad real, en este caso, dar más dinero a la caridad condujo a niveles más altos de felicidad solo cuando los participantes dieron dinero a causas donde pudieron constatar cómo estos fondos eran usados para marcar la diferencia en la vida de las personas que recibían la ayuda. Otro estudio permitió visualizar la diferencia en el bienestar psicológico que ocurre en el tiempo cuando recordamos acciones del pasado comparando el tiempo y recursos invertidos en nosotros mismos o en los demás. Las conclusiones apuntan a que existe un impacto positivo y se es más feliz cuando se activan recuerdos de algo que hayamos hecho por los demás, más que el recuerdo de lo que hemos hecho para nosotros mismos.
Juntos, estos resultados sugieren que resaltar el impacto del gasto prosocial puede aumentar las recompensas emocionales cuando damos a los demás.
Referencia
Aknin, L. B., Dunn, E. W., Whillans, A. V., Grant, A. M., & Norton, M. I. (2013). Making a difference matters: Impact unlocks the emotional benefits of prosocial spending. Journal of Economic Behavior & Organization, 88, 90-95.
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